Parece mentira que en una nación donde su Vicepresidenta acusa a medio millón de parados de fraude a la Seguridad Social o donde su Ministro de Hacienda menosprecia la cultura del cine de su propio país (patriotism in extremis), nos encontremos con municipios donde sus alcaldes, más allá de esforzarse y emplear su tiempo en solucionar el día a día de su pueblo, vaya siendo cada vez más habitual verles dentro de un juzgado o interponiendo demandas en contra de sus ciudadanos.
Y algo parecido debe ocurrirle al alcalde protagonista de estas líneas y que desde hoy pasaremos a definirle como El Innombrable(*)... más adelante entenderéis por qué.
Desconocemos si dentro de ese partido de gaviotas y buitres al que pertenece, se hayan hecho el firme compromiso de ir en contra de todo y de todos los que no son afines a sus ideas y propuestas destructoras de lo social. Tal vez con esta estrategia de olor amenazante, consigan el apoyo suficiente para por fin proclamarse líderes electos en las urnas; caso no aplicable al Innombrable(*), ya que en todas las ocasiones nunca ha sido el candidato más votado por los ciudadanos y ciudadanas de su pueblo, si no que es alcalde gracias al apoyo de una minoría.
Es probable que el conjunto de todas estas directrices políticas y situaciones personales, le hayan llevado a dar rienda suelta a su imaginación y establecer la censura a la libertad de expresión como patrón de sus argumentos para atacar a otros grupos políticos y, lo que es peor aún, a sus propios vecinos que manifiestan libremente su opinión en este u otros soportes de comunicación. En cualquier caso, su actitud no es extraña ni desconocida por el Grupo Socialista, ya que viene siendo práctica habitual en los plenos municipales que se celebran en el ayuntamiento.
Casualidad o no, cuanto menos resulta curioso que en días consecutivos nos encontremos al Innombrable(*) declarando en el Juzgado de Torrijos donde la empresa Cubik reclama al ayuntamiento cerca de 800.000 Euros + Intereses + costas de juicio por incumplimiento de contrato (famoso contrato de los 200 millones de pelotazo), decisión tomada por el gobierno bipartito de esta y la anterior legislatura (derechistas e inde-pendiente).
Justo al día siguiente, nuestro protagonista Innombrable(*), acudía al Juzgado de Camarena en un acto de conciliación donde exigía disculpas públicas y la cantidad de 6.000 euros a la Agrupación Socialista por publicar en su blog opiniones, mensajes y noticias que según el, van en contra de su honor, tiznándolos de injuriosos y calumniosos.
Nada más lejos de la realidad, pues de lo que aquí se escribe a lo que él interpreta van años luz o simplemente puede parecerse a la realidad por pura casualidad.
Los más preocupante del asunto es comprobar qué hace este alcalde con su tiempo y a qué dedica su esfuerzo durante este mandato, cuando no cabe duda que hay asuntos mucho más preocupantes a los que poner soluciones urgentes mucho antes que generar mayores problemas al ayuntamiento o sus vecinos.
Porque, si midiésemos con el mismo rasero poniendo bajo la sospecha a diestro y siniestro, ¿qué no habría que hacer con quien acusa injustificadamente a los actores españoles de fraude o a 500.000 personas de estafar a la Seguridad Social?
(*) Innombrable. (RAE. adj). Que no se debe o no se puede nombrar.
